LUK es un símbolo de valentía, inconformismo, constancia y un poco de inconsciencia.

Soy Lucía Arenzana, o Luli, para los que me conocen, y mi obsesión con la cerveza viene desde hace tiempo.

Soy la definición perfecta de un “culo inquieto”, lo que, sumado a mi pasión por la cocina, me ha llevado a viajar y trabajar en los mejores restaurantes del mundo

Siempre me ha gustado la cerveza, recuerdo que cuando no sabía ni lo que era, me bebía los culines de las copas porque me gustaba el sabor. Más adelante fuí descubriendo que había diferentes estilos. Me gustaba probar diferentes cervezas de diferentes países.

Descubrimiento

La Paz

Fué en Bolivia donde cambió todo, donde me dí cuenta que mi conocimiento en la cocina, me permitía, no sólo elaborar mi bebida favorita, sino experimentar con ella.

Se convirtió en un hobbie, algo con lo que disfrutaba aprendiendo y viendo como mis amigos disfrutaban de ello.

Evolución

Melbourne

Me fuí a Australia. A trabajar en uno de mis restaurantes referente. Pero llegó la pandemia, y algo cambió. Creo que para todos.

De repente quería evolucionar, crear, aprender. Y la idea de hacer cerveza empezó a sonar en mi cabeza.

Fuí a mi marca de cerveza favorita de Melbourne, y empecé a trabajar y aprender de ellos. Me había enamorado, lo que antes era un sonido en la cabeza y un hobbie, se transformó en fascinación y en una obsesión por conseguir transmitirselo a la gente. 

Desarrollo

Madrid

Lo dejé todo y volví a Madrid. ¿Cómo puede ser que con lo cerveceros que somos en España, tengamos tan poca cultura cervecera? Tenía un objetivo claro, crear una marca capaz de conquistar, no sólo, nuestro paladar sino también nuestra mente.

No fué tan fácil como pensaba. Emprender requiere estar a la vez en tres millones de cosas, pasar por muchos “no”, mucho tiempo y esfuerzo.

Emprendimiento

Valladolid

Cuando parecía que ya había llamado a todas las puertas existentes, decidí encontrar la financiación por mi cuenta. Empecé a trabajar en los tuk tuk turísticos de Madrid con el único objetivo de poder llegar a conseguir el dinero necesario para lanzar LUK. 

Como arte de magia, aparecieron tres personas que confiaron en mí; Carlos, Felipe y Claudia. Esto facilitó bastante las cosas, pero tuve que terminar la temporada en los tuk tuk para poder aportar mi parte de la financiación. Y así fué. Nos pusimos a currar, y ahora por fín Luk es real.

Luk existe, pero queda muchísimo por delante. 

Luk pretende inspirar y motivar a todas aquellas personas que tienen objetivos, ambiciones y sueños. Si eres diferente y lo trabajas, eres imparable.